domingo, 30 de octubre de 2016

Nuevas etapas: comienza el cole

Nuestro príncipe ha cumplido tres años y nosotros no podemos estar más orgullosos de la increíble personita en la que se está convirtiendo. Es verdad que estos tres años han estado marcados por la incertidumbre, por como se desarrollaría la acondroplasia, que dificultades podrían aparecer, como le afectaría en el futuro y a su personalidad. 

Como padres, es inevitable preocuparse por tus hijos y aunque siempre mantenemos (o lo intentamos) una actitud muy positiva, es inevitable que de vez en cuando nos asalten los temores, nos hagamos bolita y se te haga un nudo en el estómago. Pero con Pedro estos estados emocionales te duran poco. No hay mejor manera de volver al optimismo que plantarse delante suya aunque solo sea para observarle. Verle jugar como cualquier niño, reírse ¡Gastar bromas! Pues eso, ¡Como cualquier niño! 


Antes de que comenzara el colegio los profesores me dieron la oportunidad de dirigirme a todos los papas de los niños que iban a entrar en 3 años. La oportunidad de hablarles sobre Pedro e intentar arrojar luz sobre una condición tan estigmatizada. No quería avasallarles con datos, con temores, con pena... sólo quise contares que es normal que los niños (sus hijos) pregunten y se sorprendan. Al fin y al cabo, un niño como Pedro no se ve todos los días. Y la curiosidad es sana y muy positiva. Querer saber, conocer sobre lo que te rodea, entender y respetar las diferencias, es algo que debemos inculcar en nuestros hijos. Ahora, lo realmente importante es que los padres y adultos sepan dar una respuesta adecuada a esa curiosidad.


Les dije que sus hijos les dirían que hay un bebé en clase y que ellos lo único que tendrían que contestar es: "No es un bebé, es un niño de tres años como tú que se llama Pedro. Él crece más despacito que tú y por eso parece más pequeño. Pero me ha dicho su mamá que le encanta jugar con sus amigos, los toboganes, los dinosaurios y las espadas"




Y es que sólo se trata de eso, de normalizarlo, de ver en Pedro lo que es, un niño como cualquier otro (con una sonrisa espectacular eso sí) aunque sea más bajito que los demás. 

El comienzo del cole ya está superado, Pedro se ha hecho su huequito entre los niños y los profes y está la mar de feliz. Y nosotros, a parte de sonreír aliviados, porque el comienzo del cole de cualquier niño siempre preocupa, no podemos sentirnos más orgullosos de él. Y también de Aurora, que ha facilitado mucho, muchísimo el comienzo del cole de Pedro.

¡De camino al cole tan feliz!


Mi querido Super Pedro, mi dulce niño. Ya no eres un bebé. Eres un niño maravilloso que nos sorprende día a día con tus gestos y ocurrencias. Nos encanta como nos haces reir, como haces el pillo y como tú mismo te imaginas que eres un super héroe. 

Estamos deseando disfrutar de tu cuarto año a tu lado.