viernes, 1 de septiembre de 2017

7 años que se merecen un cumple bajo el mar

Aurora es.... inexplicable. Es la niña más dulce y sensible que conozco. Además de preciosa, aunque eso sea secundario. Hace 7 años que llegó a nuestras vidas para darle la vuelta a todo y nosotros no tenemos más que amor y agradecimiento para ella. Así que, una niña tan maravillosa se merece un fiestón para celebrar su cumple.

Y por eso, un año más y con muuuuucho tiempo, nos dedicamos a prepararle una fiesta en la que ella y sus amigos se lo pasaran pipa.


Este año, y después de muchas deliberaciones, al final decidimos hacer una fiesta sobre el mar. Siempre teníamos esa idea en mente pero todos los años nos cogía por sorpresa una saga de películas y nos cambiaba el tema. Pero este año ha caído por fin y nos lo pasamos muy muy bien.


Invitamos a todos sus amigos, los del barrio, los del cole, a los que vemos menos porque viven lejos... es maravilloso encontrarte amigos que se hacen más de 200 km de ida y otros tantos de vuelta para estar el día del cumple junto a tu niña (Gracias Arantxa y Nuhr, ¡¡¡os queremos!!!!)


Y antes de comenzar a jugar, un ratito de charla con las amigas del cole, que hacía días que no se veían

Parece que todos se lo pasaron bien, en especial la cumpleañera, a decir por la cara de felicadad que tenían todos.

Aquí, la madre de la criatura, se transformó en Calipso, una oceánide que les guió por las pruebas que deberían superar. 
Presentando el cofre del tesoro

Hicimos 5 equipos, con los nombres de los 5 oceanos y cada niño recibió una bolsita con herramientas que iban a necesitar para resolver las pruebas.


Pedro también quería saber como íbamos a abrir el cofre



Hicimos una gymkana en la que los niños tenían que hacer pruebas, encontrar botellas con pistas y solucionar acertijos para así conseguir resolver la clave de tres cifras que abría el cofre del tesoro.


Después de cada prueba conseguían un mapa. El mapa les llevaba a una botella con un acertijo para conseguir el primer número que abriría el codiciado tesoro





Para conseguir la primera botella les tocó excavar. Menos mal que en sus bolsitas llevaban una pala.



Y el acertijo era "Hoy celebramos una fiesta por una niña muy especial ¿Cuantas veces ha dado la vuelta la tierra al sol desde que ella nació?"



Aurora lo sabía....


La segunda prueba se llamaba, "Limpiando el fondo marino" Cada equipo tenía una tarjeta con objetos que algún "descuidado" había arrojado al mar. Ellos debían encontrarlo para limpiar el fondo marino.
Gelatina de baño y bolas de gel. No hay nada más divertido


Cuando lo consiguieron les dimos el siguiente mapa para buscar la botella y para encontrar el siguiente número cada uno tuvo que utilizar una cera y un papel que había en sus bolsas. Como si fueran detectives y con mucho cuidadito sacaron a relucir de la hoja en blanco el número secreto.


Y como no podía faltar en ningun cumpleaños, una carrera. A esta la llamamos: "liberando pececitos"


Equipados con flotador, aletas y un cubo, tuvieron que recorrer obstáculos hasta llegar a una piscina. 


Allí debían pescar un pececito y luego...


Liberarlo en nuestro particular arrecife de coral



Fue un rato muy muy divertido. La siguiente botella se hizo un poco más de rogar... y es que la tenían delante de sus narices pero no la encontraban


Al final apareció. Y para descubrir el número en cuestión tenían que buscar el lugar más oscuro del oceano. El número estaba escrito en pintura que solo se ve en la oscuridad pero claro, ellos no lo sabían.

Y ya tenían los tres números de la combinación. Abrimos el tesoro...






Y a repartirlo entre todos los amigos



Los pequeños, que son los amiguetes de Pedro, también disfrutaron con los materiales que habíamos preparado para la gymkana. Así que pudieron pescar y también meter las manos en gelatina para descubrir tesoros.


Los pequeños aprovecharon los materiales de los mayores para jugar

Había mucha mucha gente...

Y luego llegó el momento más importante de cualquier cumple, ¡¡La tarta!!



Y soplar la vela, que siempre es el momento que más me emociona.



La tarta estaba riquísima

Y después de la tarta, los regalos:





Pedro convierte cualquier cosa que cae en sus manos en una espada así que le tocó luchar con caña de pescar, jajaja





Muchas felicidades mi niña, el mejor regalo que te puedo hacer es mi amor y mis palabras que ojalá te acompañen para siempre.

Mi pequeño tesoro, te lo he dicho muchas veces pero ¿Sabes por qué te llamas Aurora? Porque para papá y mamá el día comenzó cuando tú naciste.