domingo, 1 de febrero de 2015

Las primeras veces

Cuando tienes un niño con una discapacidad o con algún tipo de dificultad no sueles tener unos comienzos fáciles. Todo te parece un mundo y piensas que nunca va a conseguir sus propósitos pero... ellos como si tal cosa, se esfuerzan y nunca se rinden y entonces llegan esos maravillosos momentos, las primeras veces

La primera vez que se dió la vuelta sólo,



la primera vez que se arrastró hasta un juguete (con muchísimo esfuerzo),




la primera vez que se sentó solito,

El día de su cumple se sentó solito, el mejor regalo de cumpleaños

la primera vez que se puso de pie,

"Mamaaaaaa, ¿has visto lo que hago?


sus primeros pasitos detrás del carrito...

Sus primeros pasitos empujando el carrito


Hay momentos que tengo grabados en la retina para siempre y desde luego hay momentos de fiestón total en casa cuando Pedro consigue algún nuevo reto. 

Porque cuando tienes una dificultad y te esfuerzas al máximo por superarla la recompensa es mucho más especial.

Con el tiempo llegas a la conclusión de que realmente no hay nada que no pueda hacer. A veces le costara más trabajo, quizá se tendrá que esforzar más para alcanzar algunas metas o quizá tendrá que utilizar un poco de ingenio pero sus limitaciones serán las mismas que las de cualquier otro, las que él mismo se ponga.

Así que nuestra tarea será que vea mas allá de esas limitaciones y que nunca nunca nunca se rinda para conseguir lo que quiere.

Al fin y al cabo este debería ser el objetivo de cualquier padre. Todos los niños tienen alguna dificultad y nuestro deber como padres es animarles a que nunca se rindan y nunca dejen de perseguir sus sueños por muy fuera de su alcance que parezca estar.