jueves, 1 de noviembre de 2018

La noche de muertos, una noche muy especial

Desde que vimos la película de Coco tuvimos claro que este año no decoraríamos nuestra puerta con una temática de terror si no que haríamos una ofrenda para nuestros seres queridos. Cuando lo comentamos en redes sociales, Karina, una mexicana “muy fan” de Pedro, se ofreció para ayudarnos a conocer un poquito más su tradición y para conseguir los elementos típicos de la ofrenda mexicana.

Una de las cosas que más nos gustan de esta tradición es que no es una noche triste sino que es una fiesta para celebrar la vida de las personas que ya  no están con nosotros.


La tradición dice que durante estos días, las almas de nuestros seres queridos regresan al mundo de los vivos para visitarlos así que les preparamos una fiesta y un altar como homenaje con todos los detalles necesarios para ayudarles a encontrarnos y disfrutar de la fiesta.

En la peli de Coco explican muy bien la importancia de recordarlos y la realidad es que durante todos los días que hemos estado montando y preparando la ofrenda, nos ha servido para recordarlos y hablar de ellos. Como me decía Karina, es como si prepararas una cena para ellos así que tienes que pensar en las cosas que les gustaría. Así que la preparación ha sido un momento mágico, buscando fotos, recordando anécdotas y recordando también las cosas que más les gustaban.





Os voy a contar los elementos básicos de la ofrenda:

  • Papel picado: este es probablemente el elemento más característico y más bonito de la ofrenda. Se trata de unos banderines de papel seda recortados con dibujos que se pueden poner colgados como adorno o como mantel de la ofrenda. En este caso nos las trajo Karina de Mexico y son todos taaaaaan bonitos que los guardaremos con todo el cariño para utilizarlos los próximos años. También nos entretuvimos en hacer nuestro propio papel picado y nos salieron una calaveras muy graciosas tambien.
  • Flores de Cempasúchil, o flor de los 20 pétalos. Forma parte de la decoración así que cuantas más mejor. El color y el olor de esas flores sirven para ayudar a los muertos a encontrar el camino a nuestras casas. También se pueden hacer de papel crepe que quedan preciosas. A mi me enseñó Karina a hacerlas pero hay multitud de tutoriales en internet.


  • Calaveritas de azúcar: cada una representa a nuestros seres queridos. Pueden ser de azúcar o de chocolate. Las mias cruzaron el charco desde México y aquí en España no me ha parecido fácil de encontrar pero estoy segura de que poco a poco va a empezar a haber más sitios donde conseguirlas



  • Incienso: con su olor también atrae a las almas
  • Pan de muertos: es un dulce típico y también obligatorio en las ofrendas. Me recuerda al roscón de reyes porque también lleva agua de azahar y se hace de manera parecida. También hay recetas en internet.


  • Agua: hay que ponerles un vasito de agua para aliviar la sed del viaje

  • Veladoras o velas: también ayudan a las almas a llegar al altar



  • Objetos personales o fotos de los difuntos: tenemos que representarlos con fotos o con algo que utilizaban en vida



  • Comida típica: nosotros pusimos algunas cosas que sabíamos que les gustaría y ya que sólo vienen una vez al año... al abuelo Tito le pusimos jamón, a la abuela Aurelia unos pepitos de chocolate, al abuelo Ángel manzanas y a la abuela Valentina chocolate 



Nos ha encantado participar en esta tradición que nos ha parecido tan bonita y que nos ha hecho recordar durante lo últimos días momentos únicos con las personas a las que queremos y ya no están con nosotros. Efectivamente es una celebración de los momentos que pasamos con ellos. ¡Karina, muchas gracias por todo!

Para los que os queráis animar a preparar al año que viene vuestra propia ofrenda os dejo una infografía que me ha parecido muy interesante.



Espero que os haya gustado y probéis la experiencia. Es una bonita manera de tratar la muerte con los niños. Lejos de ese ambiente de terror y miedo. Más bien desde el cariño y el amor de su recuerdo.


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